BIOPSIA DE PRÓSTATA POR FUSIÓN

1.- Qué es la biopsia prostática por fusión:

Se trata de un procedimiento que combina imágenes de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) y ecografía con la finalidad de obtener muestras de tejido prostático con un alto grado de precisión en el caso de que exista sospecha de la presencia de cáncer prostático.

La sospecha de que pueda existir riesgo de cáncer de próstata se basa, fundamen- talmente en la presencia de un elevamiento del PSA (marcador tumoral prostático) en los análisis de sangre y/o un tacto rectal sospechoso. En ambos casos se suele realizar una Resonancia Magnética multiparamétrica (RM mp) con la finalidad de identificar o descartar que existan lesiones sospechosas. Los parámetros que utiliza la RM mp son: la imagen en blanco y negro, el movimiento del agua y la actividad del contraste intravenoso dentro de la glándula. Según el valor de cada parámetro las lesiones se clasifican mediante la tabla PIRADS. La misma se divide en cinco grados e intenta relacionar los hallazgos del estudio de imagen con el riesgo de que exista cáncer.

De forma esquemática podemos decir que las lesiones PIRADS 1 y 2 son mayoritariamente de origen inflamatorio; PIRADS 3: aproximadamente el 30% de las mismas contienen células malignas; PIRADS 4: en torno al 45% de las mismas tienen células malignas en su interior y PIRADS 5: entre el 70 y el 75% presentan malignidad. Debido a estas cifras se recomienda realizar siempre una biopsia por fusión en los casos de lesiones PIRADS 4 y 5; en los casos de una lesión PIRADS 3 la indicación de realizar o no una biopsia de fusión dependerá de la valoración clínica que realice su médica/o especialista.

 

2.- Cómo se realiza la biopsia por fusión?

El procedimiento se lleva a cabo en quirófano y con el paciente sedado. Mediante una vía colocada en el dorso de la mano se inyectarán las medicaciones necesarias, incluido el antibiótico.

Las punciones para obtener las muestras de tejido prostático se realizan por vía transperineal, esto significa que la aguja se introduce a través de la piel existente entre los testículos y el ano, que previamente se rasura y desinfecta.

Una vez el paciente está sedado se introduce la sonda ecográfica por el recto y se comienza a buscar la coincidencia anatómica entre la imagen ecográfica y la RM mp (en la que previamente se ha marcado la lesión sospechosa y fue cargada en el ordenador del ecógrafo). Una vez que obtenemos una total coincidencia anatómica entre ambas imágenes se activa la fusión Eco/RMN lo que permitirá realizar la guía de la aguja de punción mediante la ecografía hasta el punto exacto donde la RMN marca la lesión sospechosa. De la misma realizaremos la toma de cuatro muestras. Inmediatamente después tomaremos doce muestras aleatorias, seis de cada lóbulo, con la finalidad de descartar que existan otras lesiones malignas microscópicas que no se hayan identificado mediante la RM mp.

El procedimiento dura entre 30 y 40 minutos. Una vez finalizado se lleva al paciente a la sala de “despertar” para su completa recuperación de la sedación, lo cual suele llevar aproximadamente unos 20 a 30 minutos. Una vez recuperado el paciente, se le quitará la vía del dorso de la mano y se retirará a su domicilio.

¿Qué ocurre después de la biopsia?  

Lo normal es que aparezca algo de sangre en la orina que suele desaparecer antes de una semana.

Solicitamos al paciente que al llegar a su hogar se ponga frio en el periné para disminuir la inflamación de la zona punzada.

Como complicación excepcional se puede presentar una retención de orina que obligue a colocar una sonda vesical durante unos días y luego retirarla.

¿Qué ocurre con la medicación que toma habitualmente?

La única medicación que debemos modificar es la anticoagulante, para evitar complicaciones de sangrado. Dependiendo el tipo de anticoagulante que tome le indicaremos la modificación que debe realizar.